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Aparato respiratorio

Santiago Herrera Andrés

22 de mayo

El aparato respiratorio está formado por las vías aéreas y por los pulmones. A través de las vías aéreas el aire circula en dirección a los pulmones y es en estos órganos donde se realiza el intercambio de gases.

En las vías aéreas diferenciamos la vía aérea superior, la cual va desde nariz boca hasta las cuerdas vocales, e incluye la faringe y la laringe, y la vía aérea inferior, formada por la tráquea, los bronquios y sus ramificaciones en el interior de los pulmones lo que conocemos como  bronquiolos.

Los pulmones cuentan con la protección de la cavidad torácica, formada por las costillas, la columna vertebral, el esternón, y está delimitada por el diafragma, que es el principal músculo de la respiración.

La respiración se da en dos fases, la inspiración y la espiración. En la inspiración del aire el diafragma y los músculos intercostales se contrae, lo que provoca que el diafragma descienda de su posición  natural, como consecuencia los pulmones se inflan y las costillas se elevan. Gracias a esta primera fase, obtenemos el oxígeno que es de vital importancia para nuestra supervivencia. El siguiente proceso a este será la espiración, en la cual tanto diafragma como los músculos intercostales se relajan y vuelven a su posición natural  al igual que las costillas y los pulmones, expulsando de esta manera el aire con CO2.

 

En los alveolos, unos pequeños saquitos de aire, se da el intercambio de gases, ya que estos están en contacto directo con los capilares sanguíneos y permiten la difusión del oxígeno y dióxido de carbono entre los pulmones y el torrente sanguíneo. La sangre rica en CO2 llega de los tejidos al alveolo, gracias a la hemoglobina que es una proteína que circula en sangre y es capaz y captar y soltar tanto el oxígeno como el dióxido de carbono. Acto seguido, la hemoglobina capta el oxígeno que había entrado al alveolo. El funcionamiento de este proceso respiratorio es posible gracias a una diferencia de presiones.

Fuente de la imagen: presentación de Adriana Seva y Pablo García

Fuente de la imagen: presentación de Adriana Seva y Pablo García

Fuente de la imagen: presentación de Adriana Seva y Pablo García

Hay dos tipos de respiración, la pulmonar y la celular, y estas están relacionadas, ya que la celular es consecuencia de la pulmonar. La razón por la que captamos el oxígeno por medio de los pulmones es que de esta manera las células reciben este oxígeno con el cual pueden realizar el metabolismo de manera aeróbea, lo que conocemos como respiración celular. El oxígeno obtenido a través de los pulmones, pasa a la sangre y es tomado por las células. Este es el momento en el que las células liberan su CO2 que sigue viajando por la sangre que conocemos como desoxigenada.

Una de las curiosidades del aparato respiratorio es que el pulmón derecho está compuesto por 3 lóbulos, mientas que el pulmón izquierdo, al ser más pequeño debido al espacio ocupado por el corazón, únicamente está compuesto por 2  lóbulos.

Fuente de la imagen: presentación de Adriana Seva y Pablo García

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